El Auditorio de Tenerife es uno de los edificios más especiales de la ciudad de Santa Cruz de Tenerife. Con una altura de 38 metros y un diseño en forma de vela, su arquitecto, Santiago Calatrava, desarrolló una obra poco convencional. Su construcción comenzó en 2001 con la instalación de 17 estructuras de acero que forman la cubierta y finalizó en 2002 con el hormigonado y el enlucido exterior.

Su proceso de construcción se dividió en dos fases: el montaje de la estructura de acero y el hormigonado de la losa inferior. La estructura de acero estaba formada por secciones que se fusionaron mediante soldadura, mientras que para el hormigonado de la losa inferior se construyó un transportador para mover el encofrado. Se utilizó un encofrado trepante para las superficies curvas en forma de vela cuyo tablero tiene más de 100 m de voladizo. Todo un reto para su desarrollo.